sábado, 27 de octubre de 2018

LA NEUROCIENCIA Y LA BAJA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN.


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En un primer momento debemos conocer que en que consiste la neurociencia en los procesos formativos; para Marta CS. Es comprender como funciona el cerebro para aplicarlo a la mejora del proceso de aprendizaje.
¿Qué es la neurociencia? “Se refiere al estudio científico de los mecanismos neuronales subyacentes a la cognición. Estudia más ampliamente el funcionamiento del cerebro y la psicología cognitiva, que se enfoca sobre los sustratos neuronales de los procesos mentales y de sus manifestaciones en el comportamiento”. (OCDE, 2007) }.

Nuestro cerebro procesa constantemente información del mundo externo (el entorno) y de nuestro mundo interno (nuestro propio cuerpo), por lo que toda experiencia nos transforma, muchas veces con cambios en la estructura cerebral (Román & Poenitz, 2018, p.89). En ese mismo orden y dirección, plantean Triviño, Atuesta, Domínguez & de Piñeres (2017) comprender el cerebro con el ánimo de modificar las prácticas educativas, implica necesariamente comprender al sujeto en toda su complejidad, pues si bien, se tiende a asociar el desarrollo neurológico con las habilidades cognitivas, es importante no desconocer que el cerebro regula todas nuestras acciones y ello implica también el desarrollo afectivo, social y biológico.

Considera Marqués & Osses (2014) que la instrucción y la formación en la niñez debieran aportar la estimulación cognitiva necesaria para el desarrollo del cerebro infantil, facilitando la expansión de las capacidades cognitivas y haciendo más viables los aprendizajes. Se puede decir entonces, que en la actual era denominada la sociedad del conocimiento se requieren cambios sustanciales en los paradigmas de enseñanza. Como expresa Díaz (2018) los últimos descubrimientos que nos aporta la neurociencia demuestran que los maestros que median los procesos educativos en la primera infancia tienen la responsabilidad de potenciar el desarrollo integral, conociendo los momentos del desarrollo con el fin de crear y aplicar estrategias acordes, que ni sobre-exijan ni minimicen sus oportunidades y potenciales de aprendizaje.
A si, se puede afirmar que la neurociencia es parte fundamental de los procesos de formación de todas las personas que estén estrecha mente vinculados a los procesos de enseñanzas en cualquier nivel. Para (Oviedo, 2017) las Neurociencias han contribuido al entendimiento del aprendizaje humano desde diferentes perspectivas, estos conocimientos deben retomarse por los docentes para fundamentar el proceso de enseñanza-aprendizaje, en tanto sirven de sustento del currículo. Sin embargo, la integración del conocimiento neurocientífico en la educación se ha caracterizado por la insuficiente argumentación pedagógica y didáctica, y relativa descontextualización a las particularidades de las etapas del desarrollo por las que transita el sujeto en su ontogénesis.

Para una aplicación efectiva de las neurociencias en las aulas de clases se debe de evaluar la calidad de la formación brindada a los estudiantes, en el país esta calidad está sujeta a varios aspectos, tales como; físicos en infraestructura, cobertura, tecnología. Así como también de tipo intangibles como las políticas y metodologías de aplicación por parte del MEN e instituciones educativas. Este conjunto de factores determina la eficiencia y calidad del proceso de aprendizaje, para nuestro caso de referencia, se quiere establecer la relación entre una positiva intervención de las neurociencias y un mejoramiento de la calidad y pertinencia de lo enseñado a los estudiantes.

En nuestro país por pertenecer al grupo de la OCDE, está sujeto a la aplicación de las pruebas PISA que evalúa el conocimiento adquirido por los estudiantes. La calificación que da como resultado la prueba PISA es un número que puede ser comparado entre individuos y que tiene una interpretación clara respecto de los conocimientos y competencias de la persona que resuelve la prueba (Barrera, Maldonado & Rodríguez, 2012, p.5).

Estas calificaciones para nuestros estudiantes son bajas en consideración con países que igualmente toman las pruebas. Esto es solo una consecuencia de la baja asignación de recursos a la educación, ciencia y tecnología. Determinando de esta manera una baja calidad de la educación sobre todo en lo referente a la educación pública y aún más en sus primeras etapas, preescolar, primaria y básica. Para Román & Poenitz, (2018) Resulta menester encontrar un nuevo equilibrio entre los avances científicos y los desafíos de la educación, en un mundo que marcha hacia una globalización creciente e inexorable (Barrera, Maldonado & Rodríguez, 2012, p.5).

Los conocimientos y competencias de los estudiantes colombianos están distribuidos de forma bastante desigual. Los estudiantes de zona rural tienen peor desempeño que los de las zonas urbanas y los estudiantes de estratos socio económicos bajos tienen peores desempeños que los de estratos socio económicos altos. Sugiere Sotomayor (2011) la utilización de los conocimientos neurocientíficos en la sesión de aprendizaje mejora significativamente la percepción de la calidad del servicio educativo, en las dimensiones «información recibida e integrada» y «percepción docente».

A manera de conclusión se puede inferir que la mejora en la calidad de la educación está representada en una formación permanente de los docentes y la aplicación de neurodidácticas. Según Román & Poenitz (2018) la neurodidáctica traduce las teorías y evidencias en acciones en el aula. De hecho, muchos maestros se interesan por la neurociencia gracias a que identifican en la neurodidáctica, una nueva forma de abordar sus problemas cotidianos en el aula. Todo esto beneficia a mejorar los procesos de enseñanza y por ende redunda en el mejoramiento de la educación, no obstante, el gobierno con sus políticas públicas e inversión también tienen una gran responsabilidad.

Bibliográfica

Barrera Osorio, Felipe, Maldonado Carrizosa, Darío & Rodríguez Orgales, Catherine, (2012). Calidad de la educación básica y media en Colombia: diagnóstico y propuestas. Recuperado de http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/10907

CS, M. (13 de marzo de 2018). TrespuntoE-Learning. Obtenido de http://www.trespuntoelearning.com/neurociencia-educacion/

Díaz, V. F. (2018). Los aportes de las neurociencias a la educación inicial. RELAdEI. Revista Latinoamericana de Educación Infantil, 7(1), 103-104. Recuperado de http://www.usc.es/revistas/index.php/reladei/article/view/5272

Marqués, M. D. L. L., & Osses, S. (2014). Neurociencia y educación: una nueva dimensión en el proceso educativo. Revista médica de Chile, 142(6), 805-806..

OCDE. (2007). El nacimiento de una ciencia del aprendizaje. Ediciones Universidad catolica Silva Henryques.

Oviedo, o. C. (2017). La integración de las neurociencias en la formación inicial. Actualidades Investigativas en la Educación, 28.

Román, F., & Poenitz, V. (2018). La Neurociencia Aplicada a la Educación: aportes, desafíos y oportunidades en América Latina. RELAdEI. Revista Latinoamericana de Educación Infantil, 7(1), 88-93.

Sotomayor, M. H. I., & del Perú, (2011) O. T. LA APLICACIÓN DE CONOCIMIENTOS NEUROCIENTÍFICOS EN EL AULA Y LA MEJORA DE LA CALIDAD PERCIBIDA DEL SERVICIO EDUCATIVO, Cultura, Lima Perú, 25, 201-224.

Triviño, A. R., Atuesta, D. C., Domínguez, C. T., & de Piñeres, C. G. (2017). Neuroeducación: una revisión teórica con miras al fortalecimiento de la permanencia estudiantil en contextos universitarios. In Congresos CLABES. Recuperado de http://www.revistas.utp.ac.pa/index.php/clabes/article/view/1628